Alguna vez te ha paso decir “ya me voy a poner hacer ejercicio esta semana” o   escuchamos a alguien decir : ” ahora si este lunes voy a ir al Gimnasio”, y aunque se piense en voz alta coloquialmente hablando, tú sigues viendo ese día muy lejano , sin embargo cuando llega el día  de incorporarnos a realizar actividades más sanas o saludables como la de salir a caminar o  ingresar a un gimnasio,  si cuesta al principio hacer ese cambio y  en ocasiones cuesta para algunas personas mucho, en este punto  las cosas no parecen ser tan sencillas como nos las  platicaban o imaginábamos,  pero no todo es tan complicado, saquémosle el lado bueno a todo siempre, las cosas difíciles son las que verdaderamente nos dejan un gran sabor de boca, por algo cuestan tanto no crees?  desde este punto de vista si lo que vamos a ganar es mejorar nuestra salud entonces creo que  esto es muy bueno, porque al iniciar un plan de ejercicio estaremos dejando atrás la rutina de sedentarismo principalmente y encontraremos nuevos retos,  porque finalmente hemos dado uno de los pasos mas difíciles:  decidirse a ir a un lugar donde sabes que tendrás que esforzarte de una u otra manera, con o sin la ayuda de alguien por tu salud.

Es probable que si eres novato tengas un nudo de sentimientos  al principio, demasiadas dudas, incluso hasta temor por no saber que vas hacer cuando estés parado a un lado de gente que ni conoces y pienses que se van a reír de tí si lo haces mal, es lógico, la mayoría pasamos por eso, aunque déjame decirte que esto es en lo que menos deberías de  desgastar tu mente; pero vamos por partes,   primero no todos corremos con la suerte y gracia de Dios de que al ingresar a una sala de gimnasio  contemos con personas profesionales que saben darte la confianza y guiarte en la mecánica de cada ejercicio,  para que con perseverancia y de forma gradual puedas ir avanzando  en la meta que te haz trazado, por cierto de aquí debemos partir, es una muy buena sugerencia y recomendación que al iniciar tu actividad en el gimnasio  tengas muy en claro “Qué cambio deseas lograr”, ganar fuerza, resistencia, mejorar tu salud, mejorar tu sistema cardiopulmonar, ganar masa muscular, o perder tejido adiposo, etc.” mantener una idea clara como meta es fundamental, para poner y trazar junto con tus entrenadores el plan de trabajo que más se adecue a los días que tienes disponibles para ejercitarte.

Parece fácil, nada fuera de lo normal, pero si desde un principio no programas tus objetivos  como tiempos de trabajo, rutinas, descansos,  etc,  entonces te quedarás como la mayoría y  será como ir a la deriva en un mar de incertidumbre deseando con todo tu corazón que las cosas no fallen. Cuando quieras realmente hacer cambio así  que dure y no sea temporal, debes trazarte metas realistas, de preferencia acércate a personas profesionales con alguna certificación, maestría, y estudio o licenciatura  que sepa instruirte para que tus metas   sean cuantificables y medibles  y sí que puedas alcanzarlas, como bien nos los recalcaría mi maestro Butrageño  de España a quien le mando un saludo si ve este post.

Ya que hayamos realizado lo anterior, estas listo para esforzarte al máximo para alcanzar estas metas?

 

 

Recuerda, “Puede que no sea fácil, pero seguro que valdrá la pena”

Saludos de su amigo y hasta pronto 🙂

 

 

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